Faros

FAROS

RESTAURACIÓN DE LA TORRE RELOJ Y FARO.

I. MEMORIA JUSTIFICATIVA

Características y antecedentes

El edificio que se trata de restaurar y musealizar es una torre enclavada en el municipio de Limpias en el alto denominado “Otero”o “Cotero”, lugar de una singularidad paisajística excepcional como lo es también el propio edificio de la torre.

Desde este alto, que tiene una panorámica visual de 360º sobre el entorno circundante, se domina todo el último tramo del río Asón desde las montañas cercanas a Ramales hasta su desembocadura en el estuario de Santoña. Esta situación dominante y la existencia del puerto de Limpias en su borde inferior, al límite de la influencia de las mareas, hacen pensar en su uso secular de vigilancia, comunicación, y posible advocación religiosa en otras épocas. Deducimos la existencia de diferentes usos, no identificados hasta el momento, a lo largo del tiempo por la existencia de paramentos adosados de diferente geometría y factura con respecto a la estructura general actual de la torre.

El edificio que hoy puede contemplarse, tiene características similares a muchas torres de iglesias no solo trasmeranas sino más allá de los límites de Cantabria, donde se deja sentir la presencia de los canteros trasmeranos de los siglos XVII y XVIII. La identificación de muchos edificios de Limpias realizados por conocidos maestros canteros como Pedro de Toca o arquitectos cercanos a éste, como Marcos de Vierna, hace pensar que este edificio es obra del taller del grupo familiar Toca. La factura de la obra coincide en su ejecución con otros tipos propios de los siglos XVII y XVIII inclinándonos que el actual edificio sea del siglo XVIII.

Además la torre tiene otras singularidades como es que, dominando desde lo alto los dos barrios opuestos de Limpias, el muelle de Rivero y el de la Iglesia del Santo Cristo, existen en las fachadas opuestas sendos relojes que se atribuye al Conde de Albos. En el remate de la cumbrera cónica existe una campana, que puede deducirse, al igual que los relojes, ser las ultimas intervenciones antes de quedar esta torre en el olvido hasta fechas recientes, encerrada en un tupido bosque. También llama la atención otro aspecto de suma importancia. Los muelles del “Rivero” fueron a partir del siglo XVII lugar de desembarco del hierro procedente de Somorrostro y de carga de los productos de las ferrerías que existieron aguas arriba del Asón. El tráfico naval de acceso al fondo de la ría requeriría de puntos de referencia, observación y comunicación que se producían en las ensenadas y esta torre pudo a esa red de comunicaciones. No es extraño que desde este punto se divisan puntos estratégicos desde tiempos medievales como son el “Pico Velasco”, donde existió la torre de Velasco, el castillo de Monte Hano, y otros elementos dominantes en el estuario del Asón. Lo que no cabe duda es de que esta torre es la unión visible, de comunicación entre dos barrios opacos entre si: El “Rivero” y el del “Santo Cristo”, y de estos con el territorio circundante.

Necesidad cultural de la rehabilitación

Las características arquitectónicas y autorías hacen de esta torre una de las más singulares de Cantabria, y única que conocemos de este tipo, con elementos espacio-temporales como es la referencia de navegación- el espacio- y los relojes-el tiempo-. Por ese motivo y por su precario estado de conservación, hacen necesaria su restauración y recuperación como patrimonio cultural.

Se da la circunstancia de que debido a su abandono, su situación actual es realmente limite: los muros han perdido su protección, las maquinarías de los relojes están muy deterioradas, la escalera de acceso a la parte superior amenaza ruina etc. Por todo ello parece oportuno acometer su restauración y conservación con la mayor urgencia posible.

Necesidad social de la restauración

El desarrollo de Limpias ha sido históricamente muy irregular: de los tiempos del esplendor del puerto fluvial, con el auge de las industrias vinculadas al hierro y otras industrias, como las cerámicas, grasas, la pesca y el tráfico naval, se pasaría a una situación de depresión económica y territorial con el cierre del puerto y las sucesivas crisis industriales que le sucedieron.

Y gran parte de aquel esplendor se refleja en un extenso patrimonio edificado tanto de arquitectura civil como religiosa e ingeniería que hoy esta en trance de desaparición.

Frente a esta situación el Ayuntamiento de Limpias ha iniciado una política cultural destinada a la recuperación de ese patrimonio: La restauración del puerto fluvial. Se trata de restaurar y poner en uso el patrimonio existente para lo que va activar todo tipo de inversiones y formación profesional que permita, además, una especialización del sector laboral de la construcción y el comercio. Por otro lado la puesta en uso de ese patrimonio debe de ir dirigido a la promoción cultural y turística de Limpias para lo cual se cuenta con innumerables recursos naturales, (la ría y marismas) como edificados, (palacios, iglesias, casonas).

Y la torre, reloj y faro, que se propone restaurar es uno de los iconos del puerto. Su restauración significará no solo la garantía de su conservación sino que la puesta en uso, o puesta en valor si se prefiere, de uno de los símbolos más significativos para el futuro de su población.

Es pues, la restauración la torre del puerto fluvial la pieza fundamental del desarrollo de Limpias.

Criterios de restauración

Con los antecedentes indicados se trata de realizar la restauración más respetuosa posible de la torre hasta allí donde se conozca su estructura y los elementos arquitectónicos que se aporten nuevos deben de ser de fácil identificación y que permitan su reversión en el futuro. Se trata también, siguiendo los criterios establecidos en las reconocidas cartas y criterios de restauración, de evitar la reconstrucción de los elementos que falten, incluso la utilización de elementos que pudiesen hallarse, acercándonos más a las tendencias actuales de la “arquitectura de la restauración”

Por lo tanto no se intentará restaurar los elementos que aparecen en el frente este, junto a la entrada, que indican la existencia de elementos porticados con resaltos o apoyos estructurales y numerosas elementos de sillería no identificados hasta el momento pero anteriores al actual edificio de la torre.

La actuación que se propone ira dirigida a reforzar la cimentación y proteger los paramentos exteriores. En el interior será inevitable la nueva construcción de la actual escalera que no aporta valor histórico y esta arruinada.

La restauración de las máquinas

Las dos maquinarias de los relojes se restaurarán habiéndose identificado ya su procedencia. Las pesas y péndulos colgaran por el hueco de escaleras y los primeros llegaran hasta la base de la torre base que será visitable por el público.

La linterna mágica y el museo de la torre.

El espectacular paisaje que se observa desde la torre tiene dos propuestas de intervención: en el exterior un mirador circular donde el tratamiento de suelo evoque las orientaciones del sol y los vientos dominantes en referencia a la navegación. En el interior la proyección de una “linterna mágica” artilugio utilizado en la torre de Tavira de Cádiz que aquí se interpreta en una pantalla TFT con cámaras exteriores y posibilidad de interactuar convirtiéndose en un “observatorio del Paisaje”. El carácter cerrado y hermético de la torre y sus escasas dimensiones desaconsejan la utilización pública de las plantas elevadas salvo circunstancias muy limitadas.

El faro del puerto de limpias

El pináculo superior de la torre, posiblemente sea una modificación contemporánea del que se realizó en el siglo XVIII, va a permitir su sustitución por un remate en vidrio antirreflectante donde se aloje una linterna a modo tenue referencia nocturna en un virtual acceso al puerto por la ría. Sus características son su escasa nivel de iluminación y orientación de protección de contaminación lumínica celeste.